martes, 23 de agosto de 2016

MANCHAS Y RUIDO # 5 - ENTREVISTA A OLAF LADOUSSE




Qué se puede decir de Olaf Ladousse…toda una institución en el mundo gráfico estatal, editor del fanzine gráfico más longevo que conozco, el increíble Que Suerte, inventor de preciosos objetos sónicos (los Doo Rags y ahora La Cabeza de Alfredo García), artesano, tallador y dibujante, músico singular bajo el nombre de Burro Ácrata y en Los Caballos De Düsseldorf y auténtico erudito de la cultura gráfica y musical subterránea. Una de mis máximas fuentes de conocimiento e inspiración. 


 
















1.  Olaf, ¿cuántos años llevas haciendo el Qué Suerte y cuántos números han salido hasta ahora? Al no estar numerados es difícil de saber…

Tradicionalmente el fanzine no lleva numeración, ni fecha, ni paginación. El índice acredita las historietas y las numera para que el lector se entretenga contando las páginas hasta resolver la ecuación. Es un ejercicio proclive a la aproximación y la atribución errónea de un cómic a un autor equivocado. Para no traicionar a los seguidores les dejaré calcular. Publico anualmente un número desde 1992. Pronto alcanzaremos un año nuevo con el nº Equivocado. Sepan los completistas que también existe el  nº Calle en formato cartel (precursor del Cartel) pegado en su tiempo por las calles de Madrid que nunca se llegó a vender. Quizás eso sume una coma al resultado que habréis calculado. 


2. Hacías fanzines cuando vivías en París o empezaste a publicar en Madrid? ¿Imagino que llevas toda la vida en el mundo gráfico o me equivoco?

Como todos los niños, nací en París pero nunca viví allí, soy de las afueras, del extrarradio y del extranjero. De pequeño dibujaba como todo el mundo. En la escuela intentaron enseñarme a leer y escribir, seguía dibujando mejor. En la banlieue pintaba plantillas, todavía no doblaba fanzines. Compré mi primera grapadora al llegar a Malasaña.


3. Sé que para ti el Qué Suerte es un fanzine de historietas aunque muchas veces los participantes hacemos “trampas” y mandamos dibujos (yo alguna vez lo he hecho…). ¿Incluyes siempre en el fanzine todo lo que te mandan o haces alguna mínima selección?

Consigo colaboraciones estelares enviando grabados policromáticos a modo de invitación para cada nuevo número del ¡Qué Suerte!, ahí se realiza la selección. Luego procuro escaquearme lo más posible de los invitados espontáneos. Sobre los dedos de una mano de carpintero jubilado se pueden contar las historietas que dejé fuera. Me cuesta rechazar colaboraciones aunque me encanta mentir.


4. He hablado con otros dibujantes del Qué Suerte y todos coinciden en que cuando mandan sus páginas tú nunca dices si te gusta o no. ¿Por qué nunca te pronuncias?

Soy el editor y fabricante del fanzine, asumo la elección del tema pero considero que el nivel del resultado final es responsabilidad del conjunto. Si un número sale mejor o peor es culpa vuestra. No soy el único lector, calculo que dos centenares largos de aficionados pueden tener gustos divergentes, una historieta que no me gusta puede tener otro sabor en otro paladar. Me importa más el entusiasmo de una acción que el resultado final. Como ves cualquier excusa es válida para no pronunciarme. 


5. ¿Cuáles son tus artistas favoritos o los que más han marcado tu estilo?

Supongo que te refieres a mi estilo gráfico y no a mi maestría arpegiar acordes rítmicos. Cuando llegué a Madrid intentaba imitar a Mauro Entrialgo, luego conocí a Cutlas, mientras disfrutaba con el Dirty Plotte de Julie Doucet, la que más me empeño en imitar, ¿sabías que se dedicaba a tallar linóleo antes de dibujar cómics? Por suerte nunca logré emular a mis ídolos y así conseguí un estilo propio. En cuanto al formato y la presentación del ¡Qué Suerte! me inspiré en el Raw de Art Spiegelman y Françoise Mouly por el nivel de los colaboradores y Le Dernier Cri por la calidad de impresión. Al mear tan alto conseguí alcanzar una fruta en la rama sin salpicarme los zapatos.


6. Ya sabes que yo soy muy fan de Pascal Doury y Bruno Richard (ESDS). Junto con Le Dernier Cri (editorial que descubrí gracias a ti) fueron decisivos para mí. ¿Te sientes heredero o parte de esa escena francesa?

Soy más joven que Pascal Doury y Bruno Richard, nunca llegué a conocerlos. Mientras que Pakito Bolino de LDC solo me lleva 3 años y empezamos a editar quasi a la vez, ídem para L'Association de J.C. Menu. La escena francesa la conozco desde fuera y seguramente menos que tú. Casi controlo más la generación Bazooka (Kiki y Loulou Picasso, Olivia Clavel). Me identifico mucho más con la escena ibérica del Paté Marrano, Mondobrutto... 


7. Casi todos tus dibujos y cómics son en realidad grabados en linóleo, ¿no? ¿Cómo empezaste en ese mundo? ¿Podrías explicar los detalles técnicos de cómo los haces? 

Solo publico historietas talladas en linóleo en el ¡Qué Suerte! el resto de mis historietas están dibujadas a plumilla (gran hazaña para un zurdo, mientras que tallar imágenes al revés es pan comido para un disléxico). Aquí va mi secreto: dibujo un esquema muy muy muy esquemático y aproximativo de la página, afino el boceto sobre la placa de linóleo invirtiendo el orden de las viñetas, la primera arriba a la derecha, en este punto abro la primera cerveza y procuro no cortarme demasiado los dedos con las gubias. Luego entinto la placa mientras remojo el papel, lo coloco húmedo sobre la placa, cubro el sandwich con una capa de fieltro, me arrodillo con el rodillo de amasar en medio del salón y me marco una sesión de abdominales para cada estampación. Para las historietas con plumilla aprovecho mi recién desenfoque para dibujar sin gafas, luego al calzar las lentes me maravillo de haber por fin logrado la tan deseada "línea chunga". Últimamente me niego a retocar el arte final, las manchas se quedan y los accidentes brillan en el oscuro reflejo de la tinta china.


8. Tu mundo artístico es absolutamente personal y conecta con tu faceta de artesano e “inventor”. Te construyes tus muebles, tus instrumentos musicales, etc. Creo que esto es lo que más me gusta de ti, ¿me podrías explicar de dónde sale todo eso? ¿Es una forma de autogestión? A mí me parece que es algo que va en dirección opuesta al consumo voraz y al despilfarro vigente. 

Todo eso sale de la calle. Si viviese en el campo saldría del bosque. Mi economía solía ser precaria y mi repelús a las últimas tendencias reciclaron mi gusto por el objeto caduco. Me tiré 5 años estudiando diseño industrial en una escuela muy entretenida al norte de los Pirineos, también me formé unos meses en el DF de México. Unos me enseñaron a diseñar unas moderneces, otros a reciclar cualquier chatarra. Me casé con el tercer mundo. Estamos atrapados en la espiral del consumo continuo para que la economía siga creciendo, mientras que los imperativos ecológicos nos recomiendan  el consumo mínimo. Está claro que lo bueno para el planeta no lo es para la economía. Vivo en la ciudad rodeado de desperdicios para unos, ampliamente aprovechables. No soy tan radical como el yoda Fela Borbone, inspirador y guía de mi destornillador y alicates, pero comulgo con su arte resucitador. Del otro lado, reconozco que soy incapaz de reciclar los tres acordes.  


9. Aparte de la publicación del nuevo Qué Suerte y tus preciosos fanzinitos de sellos (gratuitos!) que nunca paran de salir, ¿estás preparando algo más ahora mismo?
Acabo de estampar otro librito de sellos, esta vez impresos en una vieja prensa de pruebas en la ciudad de Ljubljana. A la vuelta en tránsito en el aeropuerto de Zurich, preocupado por las pegas crecientes para viajar con la Cabeza de Alfredo García sobre las rodillas, me antojé fabricar una desmontable. También ando fabricando fundas para mi enorme colección de singles huérfanos de carpetas. Antes coleccionaba picaportes fundidos en aluminio... cosas más tontas habré hecho (solo tengo 6 puertas en casa).


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