jueves, 2 de abril de 2020

MANCHAS Y RUIDO # 6 - CHRIS KNOX




INTRODUCCIÓN.

Hace unos cuantos años, en un viaje a Ourense, mi querido amigo Berto Fojo me habló de un grupo llamado Tall Dwarfs. No me sonaban de nada, aunque sí recordaba el nombre de Chris Knox por su aparición en el disco colectivo “La Legaña Sinfónica”, publicado por el gran sello Alehop y en el que Ensaladilla Rusa fuimos invitados a participar. Fojo me dejó escuchar un tema (ahora he sabido que era “The Hills Are Alive”) con sus auriculares que metió un extraño y fascinante virus en mi oído. A partir de ese momento, fui entrando poco a poco en su fascinante universo. “Hello Cruel World”, de Tall Dwarfs (que encontré por casualidad en una tienda de segunda mano en Oporto y fue uno de los momentos más felices de ese viaje), se convirtió en uno de mis discos adorados, e incluso grabé una versión de “All My Hollowness to You” en mi cassette “Huesos y Cuchillas”. En esa época confíaba más en los grupos que en los proyectos en solitario (ahora no lo tengo tan claro), por lo que intenté conseguir algunos discos de Tall Dwarfs y los maravillosos Toy Love pero ignoré durante un tiempo los de Knox y Bathgate en solitario, a excepción de algunas canciones sueltas. Leí de pasada que Chris Knox había sufrido un ictus en 2009, pero en ese momento no era consciente de la gravedad del infarto. Y así, seguí escuchando regularmente mis discos de Toy Love y Tall Dwarfs y enamorándome cada vez más y más de ellos. Hasta que un día leí en profundidad sobre el ictus de Chris Knox...y en mi cabeza estalló un big bang. Ya me chiflaban sus cómics, portadas y dibujos, pero esto era diferente...Pasé horas mirando sus cuadros post-infarto. Nunca había visto nada parecido. Autorretratos abstracto-psicodélicos de momentos terroríficos en los que la mente se desvanece violentamente. Leí acerca de cómo se tomó ese golpe tremendo que le dejó sin habla y con medio cuerpo gravemente afectado. Sin autocompasión. Como algo que le puede pasar a la gente y le ha pasado a él. Como algo a lo que hay que amoldarse y seguir viviendo. Horas y horas de caligrafía y disciplina. Una nueva forma de expresión. Esta historia me conmovió hasta el llanto. Inspiración total. Escuché sus discos en solitario. Y entonces mi cabeza explotó. Mejores que Tall Dwarfs. Las canciones más increíbles del mundo, con una de las voces más sinceras que he escuchado en mi vida y algunas de las letras más impresionantes que he leído. Letras sobre temas totalmente alejados de la música pop. Algunas de ellas sobre la muerte, sobre envejecer, sobre perder la salud física y mental, sobre tener un ictus...


Un domingo por la noche hace un par de meses, Chris Knox me escribió a través de una red social en la que yo había colgado sus portadas, carteles y cuadros. Él no puede comunicarse, así que sus amistades escriben por él y él confirma con sus ya característicos “YES!!!XXX”y LAUGH!@#!@#! THANK YOU!!!!!! XXX!!! Había estado viendo mis dibujos y quería realizar un cambio por uno de sus increíbles cuadros (!!!). Esa noche casi no pude dormir...Ahora mismo, uno de sus alucinantes cuadros es lo primero que veo cuando abro los ojos por la mañana y lo último que veo cuando voy a dormir. A las dos semanas de mandarle el paquete me mandó una foto del dibujo que hice para él pegado en un cartón (Chris odia los marcos) colgado en su pared que me hizo tan feliz que apenas puedo describir lo que siento con palabras. Nunca le podré agradecer lo suficiente a mi amigo Fojo el haberme abierto la puertecita a quien se ha convertido en una de mis mayores obsesiones vitales. 
Chris Knox. El genio de Nueva Zelanda. El hombre de las sandalias, las bermudas y el micro-Madonna. Una de las voces más increíbles nacidas de la revolución punk. La honestidad y la determinación por encima del glamour y el plástico. La emoción pura convertida en música y arte. El punk psicodélico libertario definitivo. Este número de Manchas y Ruido está enteramente dedicado a él y su universo artístico.

Olaf Ladousse y Chris Knox a finales de los 90 en Madrid.

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DISCOGRAFÍA COMENTADA.

Cualquiera que no esté familiarizado con la obra de Chris Knox puede llevarse un susto al asomarse a su discografía y ver decenas de discos, singles y eps. ¿Por dónde empezar? Por suerte, estamos ante uno de esos raros casos en los que no hay un solo disco malo.
Mi consejo es comenzar por “Hello Cruel World”, recopilatorio de los primeros cuatro EPs de Tall Dwarfs, y seguir con “Polyfoto Duck Shaped Pain”, “Seizure”, “Songs of You and Me” y los dos discos de Toy Love que se publicaron hace pocos años. Imagino que cualquier otr@ fan de Knox discrepará con esta pequeña lista, yo mismo cambio de disco favorito casi cada semana...


THE ENEMY.


El primer grupo de Chris Knox y Alec Bathgate y uno de los primeros grupos punks de Nueva Zelanda. El grupo en el que Knox dio rienda suelta a su faceta más salvaje y Stooge, siguiendo los pasos escénicos del gran Iggy e incluso en ocasiones cortándose en directo. Varios músicos míticos de la escena subterránea neozelandesa afirman que ver a The Enemy y especialmente a su enloquecido y amenazante “frontman” les cambió la vida para siempre.

Desgraciadamente, The Enemy no publicaron un solo disco, aunque grabaron algunos temas tremendos (como el súper clásico “Pull Down the Shades”) que se pueden escuchar en la red y algunos conciertos que dan prueba del grandísimo grupo que debió ser.




TOY LOVE.



“Toy Love” (Deluxe Records/WEA, 1980).


Toy Love publicaron en vida varios singles gloriosos y este LP que Chris Knox siempre ha descrito como “horrible”. El LP lo grabaron en el estudio de una multi que edulcoró su sonido salvaje e intento hacerles pasar por un grupo de new wave. La verdad es que el disco no es “horrible”, pero sí que es cierto que falta mordida y agresión sónica a raudales. Aun así, las canciones son buenísimas, el diseño del disco está de miedo, y siempre es un gusto escuchar la voz de Chris Knox.



“Live at the Gluepot” (Goner, 2012).
Las grabaciones en directo nunca han sido santo de mi devoción, por eso tardé en pillar este disco...GRAVE ERROR. Este doble LP recopila grabaciones de los últimos conciertos de Toy Love y le da cien mil vueltas a cualquier cosa que grabaron en estudio. El grupo suena como un verdadero huracán y Chris Knox está fuera de control. “Death Rehearsal” suena como salida del mismísimo infierno. Es curioso pensar que se separaron tras estos conciertos porque pocas veces he escuchado un grupo tocar con tanta magia y energía. En mi opinión, su mejor disco.


“Pull Down the Shades” DVD (Real Groovy, 2012).


Dvd que recopila vídeo clips, entrevistas, y unos cuantos temas grabados en un concierto en 1980. Todo este material se puede encontrar en Youtube, la parte del concierto es la leche. La versión en directo de “Sheep” es mi top 1 de vídeos de youtube.

“Toy Love” (Flying Nun/Captured Tracks, 2013).


Doble LP que recopila los singles y demos y es absolutamente OBLIGATORIO si te interesa el punk. Siempre se etiqueta a Toy Love como “post punk”, pero la verdad es que a mí siempre me han sonado a punk rock de finales de los 70; esa música salvaje, imaginativa y personal que no tenía miedo a las melodías y que hizo las mejores canciones “pop” desde los dorados años 60. “Swimming Pool”, “Rebel”, la loquísima “Sheep” (dan ganas de saltar contra las paredes cada vez que suena esta canción inmortal) o mi favorita “Photographs of Naked Ladies” ya son auténticos clásicos. Canciones que en el disco oficial dejaban entrever su magia bruta y por fin podemos escuchar aquí echando chispas.

 

TALL DWARFS.
Chris Knox y Alec Bathgate. Los Lennon/McCartney de la música subterránea (R. Stevie Moore sería el Brian Wilson y Daniel Johnston el Syd Barrett). Discos y discos de juegos, pop, folk, guitarras fuzz y psicodelia descolorida.


“Hello Cruel World” (recopilatorio de los primeros 4 EPs, 1981-1984 – Flying Nun, 1986).


El disco que me metió en el maravilloso mundo de Chris Knox y Alec Bathgate. Los primeros cuatro EPs de Tall Dwarfs, cuatro joyas PERFECTAS que suenan a cosas que no tenían pinta de ser muy habituales en esa época (Robert Wyatt, Syd Barrett, John Lennon, John Cale) y que han influido en cientos de grupos de todo el mundo, algunos buenísimos (el colectivo Elephant 6 o el gran Jay Reatard) y otros no tanto (esos grupos indies aburridísimos...). “Nothing’s Going to Happen” (canción escrita para Toy Love), “All My Hollowness to You”, “Pictures on the Floor”, la maravillosísima “Beauty” (o como habría sonado Eno con una guitarra acústica), “Shade for Today”, “The Brain that Wouldn’t Die...una obra maestra de psicodelia punk-folk lo-tech y uno de los discos que me llevaría a una isla desierta.


 

“That’s the Short and the Long of it” (Flying Nun, 1985).


El primer disco largo de Tall Dwarfs es mucho más extraño y psicodélico que sus primeros EPs. En la cara A (a 45 rpm) una enloquecida suite de su emblemático “Nothing’s Going to Happen” grabada por más de 20 músicos y que suena a los Beatles más acidificados de viaje con los primeros Red Crayola. En la cara B (a 33 rpm) algunos temas nuevos preciosos (“Burning Blue”, “Scrapbook”), otros bastante extraños (“Carpetgrabber”, “Sleet”) y algunos pertenecientes a los EPs revisitados. Uno de sus discos más pasados de vueltas y alejados de “la canción pop”. Cuesta entrar en él (especialmente si aterrizas en él tras escuchar la parte más pop de Knox y Bathgate) pero ya se sabe que lo que cuesta suele acabar gustando el triple.

“Throw a Sickie” (Flying Nun, 1986).


EP de 12” que presenta una de las facetas más crudas y minimalistas de Tall Dwafs. Los temas son cortos y concisos, en algunas ocasiones casi encantadores esbozos (algún tema incluso parece improvisado en el momento de la grabación). Las piezas tienen muchísimo encanto y cosas como “Road & Hedgehog”, “Come Inside” y la preciosa “Farewell” (otra típica canción de cierre de disco de Alec Bathgate) valen por las discografías enteras del 99% de los grupos de pop de este planeta. Uno de los discos que mejor encaja en la definición de Alec Bathgate de dos niños jugando en un arenero lleno de cacharros.

“Dogma” (Flying Nun, 1987).


Otro EP de 12” que todavía te lo puede poner más difícil si das con él por casualidad. El primer tema es una extraña historia narrada por Chris Knox sobre una base de loops de percusión y diversas texturas de feedback y es una de las cosas más áridas grabadas por Tall Dwarfs. El resto de temas suenan a puro “bubblegum” en comparación: la preciosa y pegadiza melodía juguetona de “The Slide”, el electro-gospel de “Cant”, el rock and roll de caja de zapatos de “Dog” y el melancólico final con “Missed Again”. Una golosina en forma de disco.

“Weeville” (Flying Nun, 1990).


Uno de sus discos más conocidos, y uno de los pocos reeditados recientemente. El disco es una maravilla de psych-folk y pop desaliñado que incluye sus temas más “famosos”: “Breath”, “Sign the Dotted Line” (una canción esféricamente perfecta), “Pirouette”, “Mr. Broccoli”...Uno de sus mejores discos, imprescindible.

“Fork Songs” (Flying Nun, 1991).


Un LP muy similar en espíritu y sonido al anterior “Weeville” y su complemento perfecto. Al igual que “Rubber Soul” y “Revolver” de Beatles, “Weeville” y “Fork Songs” parecen las dos caras de un mismo disco mágico. “Dare to Tread” (una de mis canciones favoritas de Tall Dwarfs), “We Bleed Love”, la increíble “Life is Strange”, la íntima belleza de “Two Humans” y “Think Small”...podría poner todas, la verdad. Preciosísimo, y el disco donde más se aprecia su amor por la música y la voz de John Lennon.

“3EPs” (Flying Nun, 1994).


Otro de sus discos dorados. A pesar de su nombre, el disco no es una colección de EPs antiguos, salió directamente en un triple 10” con este nombre. Mi segundo disco favorito de Tall Dwarfs, un disco al que no le sobra ninguna canción y que contiene algunas de las mejores melodías de los 90 (“Highrise”, “Bee to Honey”).

“Stumpy” (Flying Nun, 1996).


“Stumpy” es uno de las obras más desconocidas de Tall Dwarfs y para mí un disco perfecto al 50%. El disco está atribuido a los “International Tall Dwarfs”, es decir, Chris Knox y Alec Bathgate introduciendo pequeños fragmentos sónicos envíados por fans de todo el mundo en sus canciones. El doble disco consta de dos partes bien diferenciadas: en el primer disco 21 canciones preciosas a la altura de lo mejor de sus tres discos anteriores. Knox parece que ha descubierto el botón de “pitch” de su grabadora y juega a hacer coros de diversas sonoridades que hacen que Tall Dwarfs parezca un grupo con diferentes cantantes. En el segundo disco, un sólo tema de 20 minutos llamado “Up”, una especie de “Sister Ray” letárgico, y la verdad es que un poco aburrido, especialmente tras escuchar el despliegue de orfebrería psych-pop del primer LP. Si fuera un disco simple, sin duda estaría entre mis discos favoritos del universo knoxiano. ¡Ah! En youtube hay un vídeo de 13 minutos llamado “Tall Dwarfs – Stumpy (Short Film)” que es el complemento perfecto del disco y el mejor documental que existe sobre ellos. 

“Fifty Flavours of Glue” (Flying Nun, 1998).
“The Sky Above the Mud Below” (Flying Nun, 2002).



Los últimos dos discos de Tall Dwarfs suenan tan “bien” que cualquiera diría que cambiaron de método y se fueron a grabar a un estudio. Pero no, leyendo los créditos descubres que siguieron grabando analógicamente e incluso las bases de algunas canciones las registraron en cassette. “Fifty Flavours” y “The Sky Above” dejan de lado la faceta más experimental de Tall Dwarfs y se centran en encontrar la canción perfecta. Pop, psicodelia, folk, country-pop, rock and roll, y algunos de sus mejores temas: “The Communion”, “The Fatal Flaw of the New”, “Baby, it’s Over”, “OK Forever”, la preciosísima “Over the Waves” (con Jeff Mangum de Neutral Milk Hotel a los coros)...“Like Someone Else” parece sacado del primer disco de John Lennon y puede ser el mayor homenaje de Chris Knox a su ídolo, mientras que en “Meet the Beatle”, Alec Bathgate habla de su encuentro con George Harrison en una canción redonda que parece sacada de “All Things Must Pass”. De hecho, en mi opinión, Bathgate nos regala las mejores canciones de su carrera. Siempre que escucho estos dos discos seguidos pienso en que juntos serían el “White Album” de Tall Dwarfs. El broche ideal de una discografía prácticamente perfecta.

“Bovril” (Thokei Tapes, 2018).


Cassette recopilatorio de rarezas, temas para recopilatorios y discos homenaje. Si eres fan y tienes todos sus discos, esta cinta es un precioso caramelo. Si acabas de llegar al universo Knox, no me parece el sitio más recomendable para comenzar. Lo mejor, su versión de “On and On and On” de ABBA y los 10 temas de International Tall Dwarfs grabados en una sesión de radio en 2004.

CHRIS KNOX.


“Songs for Cleaning Guppies” (Flying Nun, 1982).


El primer LP de Chris Knox consta de un montón de experimentos grabados sin la idea de ser editados (él mismo lo llama su “disco autoindulgente”). Seguramente por esta razón es su disco más experimental y uno de los más difíciles de encontrar (algunos de sus temas se reeditaron posteriormente en el 12” de “Not Given Lightly”). Entre la maraña de percusiones caseras y pistas al revés, se encuentran escondidos verdaderos diamantes en bruto como “Over and Out”, mi favorita “More or Less (Lethary)” o “Oh!!Happiness!!”.

“Seizure” (Flying Nun, 1989).


Uno de sus mejores discos y una maravilla de principio a fin. Aquí se desarrolla su personalísimo estilo: percusiones minimalistas llenas de encanto que parecen construidas con cajas de zapatos, guitarra eléctrica centelleante, pequeños detalles de teclado a veces y su gloriosa voz, como un Brian Eno que hubiera descubierto el punk, uno de mis sonidos favoritos del universo. Todas las canciones son increíbles: el fuzz-pop de “The Face of Fashion” y “Honesty’s not enough”, el pop maníaco de “Statement of Intent” o “Break!” (mi favorita del disco), el pop-doo-wop enloquecido de “Wanna!!” o “Voyeur”... y brillando como una supernova,  “Not Given Lightly”, su canción más conocida y una de las canciones de amor más bonitas del universo. En mi opinión, uno de los discos dorados de los 80.

“Song for 1990” (Flying Nun, 1990).


10” de seis canciones que nos muestra al Knox más minimalista y folk. En la cara A, “Song for 1990”, una maravilla que parece compuesta por la Plastic Ono Bandl. En la cara B, seis piezas de guitarra y voz que parecen grabadas a la primera toma. Una pequeñez bien bonita que sirve de respiro entre los buenísimos “Seizure” y “Croaker”.

“Croaker” (Flying Nun, 1990).


Solo un año después, el híper-prolífico Chris Knox ya tiene otro disco largo bajo el brazo (sin contar “Weeville”, de Tall Dwarfs, ¡del mismo año!). “Croaker” sigue las mismas premisas sonoras que “Seizure” y es casi casi tan bueno como este, aunque es un disco un poco más tranquilo y calmado, y quizás por eso me gusta más “Seizure”. Todo canciones buenísimas otra vez, ¿cómo una sola persona puede tener tanta imaginación y tantas canciones redondas? La ominosa “Liberal Backlash Angst (The Excuse)”, la preciosísima “Lapse” (puro Beatle), la perfección pop de “Meat”, y algunas de sus canciones más elegantemente psicodélicas: “Once when Alone” y sobre todo, “Song of the Good Wife”, uno de sus mejores temas, una joya que parece salida de “Piper Gates of Dawn” o “Forever Changes”.

“Polyfoto Duck Shaped Pain” (Flying Nun, 1993).


En mi opinión, su gran obra maestra. El disco que habría hecho Paul McCartney si se hubiera obsesionado con los primeros discos de John Cale y Brian Eno. Además de su habitual guitarra, casio, percusiones y voz, algunos temas están maravillosamente arreglados con sonidos de mellotron, clavinet y omnichord. Ahora mismo esto escuchando “Inside Story” y no tengo palabras para describir esta maravilla. ”The Split”, la emoción pura de “Trim Milk” (quizás una de sus tres mejores melodías),“Glide”, “Not a Victim”, “Letter from L.A”, “The Outer Skin”...uno de esos raros discos que parece un “greatest hits”. Perfección punk-pop.

“Gum” (Flying Nun, 1993).
En realidad, los temas de este “ep” falso son los últimos del “Polyfoto”, pero el mismo Knox los separa temáticamente en el cd y las canciones tienen un sonido y una estructura tan distinta que me parece lógico reseñarlo por separado. Las cinco canciones de este “Gum” representan la faceta más folk de Chris Knox: guitarra sin filigranas y bonitas melodías. “View from the Bridge” y “Space” brillan especialmente en uno de sus discos más Syd Barrett. Una pequeña golosina que es mejor escuchar fuera de la sombra del tremendo “Polyfoto”.

“Songs of You and Me” (Flying Nun, 1995).


Otro disco grandioso y una vuelta al sonido crudo de “Seizure” (ni rastro del mellotron). No tan explosivo como “Polyfoto”, el disco está lleno de canciones buenísimas: “Brave”, “Sympathy for the Cripple” (una de mis favoritas de toda su discografía), la delicadísima “Nothing Comes Clear”, la híper emocionante y oscurísima ,“Young Female Caucasian”, “Rust”, ...21 canciones que suenan tan bonitas y espontáneas como el respirar. Una obra que parece sacada de otra época, que no tiene un sólo momento mediocre y  que supone una de las mejores muestras del talento de Chris Knox para hacer letras fuera de tópicos y clichés.

“Yes!!” (Flying Nun, 1997).


Parece que aquí Chris Knox se hizo con una caja de ritmos que programa con bases que propulsan los eufóricos temas y convierten a “Yes!!” en uno de sus discos más alegres y más “pop”. Quizás no sea su mejor disco , y a veces parezca un disco de transición hacia el tremendo “Beat”, que suena muy parecido y es más redondo, pero es otra muestra de su talento inagotable. Incluye una pieza de 17 minutos llamada “NDIDI”, singular homenaje a la música concreta, a su amado John Cage y al “Revolution 9” de Beatles.

“Beat” (Flying Nun, 2000).


Por primera vez, Chris Knox graba un disco en solitario en el que no lo toca todo él. Esto hace que el disco tenga una riqueza tímbrica inusual que al principio me despistó un poco. Su increíble voz sigue estando ahí, pero esta vez suena tranquila y calmada y está arropada por un sonido más limpio y pulcro. El disco tiene un principio demoledor con “It’s Love”, “The Man in the Crowd” y “My Only Friend”, la perfecta secuela de su gran canción de amor “Not Given Lightly”. El resto no tiene nada que envidiar, con maravillas como “Laughter”o ”When I Have Left this Mortal Coil”. “Beat” es otro despliegue de talento pop de un músico que parecía incapaz de componer un disco mediocre.

“KnoxTraxFine” (Thokei Tapes, 2018).


Al igual que “Bovril”, de Tall Dwarfs, para el mismo sello, un cassette recopilatorio de rarezas y temas de diversos discos homenaje y recopilatorios. Y al igual que “Bovril”, no es el disco idóneo para introducirse en Chris Knox, pero si ya has escuchado todos sus discos y tienes ganas de más, esta cinta es un modo perfecto de quitarte el mono. Lo mejor en mi opinión: su versión de “Mother”, de John Lennon, que aunque no llega a las cotas de demencia original de la original, es un bonito homenaje a su gran ídolo musical.

FRIEND.

“Inaccuracies & Omissions” (Flying Nun, 2003).


El disco electrónico de Chris Knox. Un experimento de música concreta y electroacústica construido con piano y Protools con fragmentos interesantes, para mí echados a perder por el tipo de sonidos que utiliza. Me habría encantado escuchar un disco electrónico de Knox grabado con su mítico cuatro pistas en lugar de este frankenstein digital, la verdad.


THE NOTHING.



“Chris Knox & The Nothing” (A Major Label, 2005).
“A Warm Gun” (A Major Label, 2008).




Chris Knox se junta con Roy Martin, Jol Mulholland y Stefan Neville (alias “Pumice”) para hacer la música más “rock” de toda su carrera. Para Alec Bathgate, estos son los mejores discos de Knox, y aunque yo no pienso lo mismo (nada se puede igualar a los primeros Tall Dwarfs o sus mejores discos en solitario), la verdad es que están llenecitos de canciones increíbles, especialmente el segundo, brillando especialmente “Driftwood”, “Song of the Tall Poppy” y “The Darkest Star”. El primero quizás abuse un poco a veces del glam-rock-hooligan y eso lo hace inferior al súper sesentero “A Warm Gun”.

Tras estos discos, la carrera de Knox quedó cortada de raíz por el ictus que sufrió en 2009. Por lo visto, Tall Dwarfs estaban preparando un disco del que no se sabe nada. Unos meses después del ataque, un montón de músicos amigos y admiradores (los hermanos Kilgour, Peter Gutteridge, Stephen Merritt, Will Oldham, etc) grabaron un disco homenaje-benéfico llamado “Stroke”, en el que aparece un tema de Tall Dwarfs preciosísimo llamado “Sunday Song” que me lleva al borde de las lágrimas cada vez que lo escucho; el resto del disco, a pesar de lo bonito y loable de la idea, no es muy interesante musicalmente, en mi opinión. Si quieres apoyar a este grandioso e inspirador músico, en esta página están sus potentísimos cuadros:

ALEC BATHGATE.

“Gold Lame” (Flying Nun, 1996).
“The Indifferent Velvet Void” (Lil’ Chief Records, 2004).



El inseparable compañero de Chris Knox desde los tiempos de The Enemy, a pesar de haber sido mucho menos prolífico que este, tiene dos discos en solitario que ningún fan de Tall Dwarfs o lo mejor de Flying Nun debería perderse. Dos verdaderas maravillas de pop perfecto fuera de modas, tendencias y épocas. Como un one-man-band Beatles o un Marc Bolan (etapa T-Rex) barroco. George Harrison habría dado un brazo por componer cosas como estas en los 80.  Y si no te fías, busca “In the Shadows” y ALUCINA.

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CITAS.

¿Estás cansado de ser pobre?
Sí joder, ¿tú no? Pero te previene de ser rico (mucho peor).


(Sobre mudarse a Dunedin para ir a la universidad) Me tire un año en la cama. Simplemente en cama leyendo miles de libros (…). Leyendo libros y tomando ácido.
¿Había algo específico que te hiciera estar en cama?
Sí. La alegría de no tener que levantarme, básicamente.

(Sobre el LSD) Creo que todo el mundo debería tomar ácido al menos una vez. No sé si mis hijos deberían tomar ácido al menos una vez, pero eso es porque no lo necesitan ahora mismo. Creo que si les crías correctamente no lo necesitarán. Pero la gente que fue criada por el tipo de gente que nos crio a nosotros definitivamente lo necesita.

Nunca fui un hippie. Era una persona normal con pelo largo.
Nunca quise una sociedad alternativa en absoluto. Sólo quería que la sociedad que me rodeaba me dejara en paz.
Richard Hell no inventó el punk, yo lo hice. En 1971. Tenía un maravilloso jersey que nunca lavaba y que dejé podrirse. Llevaba pantalones vaqueros en los que había derramado ácido de pilas y estaban agujereados y hechos polvo. Entonces lo junté todo con imperdibles. Era 1971 y deambulaba alegremente por la ciudad con una camisa llena de sangre. Cada vez que me cortaba, corría a por la camisa y me limpiaba la sangre en ella.

(Sobre Toy Love) El nombre era una reacción a todas esas bandas que tenían nombres amenazantes. Todas esas bandas con nombres terriblemente violentos. Pensamos “que le jodan, se está volviendo una moda”. Yo pensaba que Toy Love era un nombre bastante perverso. A nadie le gustaba. A Alec y a mí nos gustaba, pero éramos los únicos en el grupo. Pensamos que si a nadie más le gustaba debía ser bueno.


(Sobre los estudios de grabación) Me asustan ahora mismo (1996) las bandas de Flying Nun que se están volviendo más y más grandes y sienten que tienen que usar más y más tecnología. Un grupo ahora tiene un presupuesto de un cuarto de millón de dólares para su próximo disco. Y creo que eso es absolutamente absurdo.

No necesitas un productor. Todo lo que necesitas es un buen ingeniero en que confíes que pueda decirte lo que estás haciendo y ya está.

 

(Sobre los inicios de Tall Dwarfs, con Alec Bathgate) Estábamos totalmente desencantados con la industria musical. Estábamos absolutamente hartos de dar montones de conciertos y no tener tiempo para ser realmente creativos.
(Sobre su mítica grabadora TEAC de 4 pistas con la que grabó y “produjo” a Verlaines, The Chills, The Stones, The Clean, Sneaky Feelings, Builders...) Empezamos a trastear con ella y pensamos, “no tenemos que tratar con los ingenieros. Podemos tocar exactamente lo que nos gusta; podemos hacer lo que queramos”.
Siempre hemos estado muy interesados en la música psicodélica del ’66 al ’68, donde un montón de material interesante estaba siendo investigado incluso por los grupos “mainstream”, como los Beatles.
No teníamos un plan. Grabamos un par de cosas y pensamos, “esto es maravilloso”. Alguien fue lo suficientemente idiota para publicarlo.
Grabamos nuestro primer disco de manera totalmente errónea, pero funcionó muy bien para nosotros. Todavía intentamos hacer las cosas mal, porque todo tiende a ser más interesante cuando lo haces mal.
Nunca hemos trabajado con una canción acabada en mente. Siempre vamos amontonando ruido hasta que estamos satisfechos y hay el suficiente ruido de algún tipo sobre el que podemos poner una melodía. ¡Es una aventura!


(Sobre las comparaciones con Syd Barrett) Lo que él hace es extraño porque él era extraño. Lo que nosotros hacemos es extraño porque nos gusta ser extraños. Él es genuino – nosotros no. Nosotros fingimos ser extraños, la verdad.

(Sobre la etiqueta “Lo-Fi”) La diferencia entre lo que nosotros hacemos y lo que algunos “lo-fi kids” han estado haciendo, es que ellos intentan degradar las cosas para conseguir un sonido diferente. Nosotros nunca quisimos hacer eso. Intentamos grabar lo mejor que podíamos. Nunca he sido “lo-fi”, he sido “lo-tech”.

No tengo memoria a corto plazo. No tengo objetivos ni planes. Soy una de esas personas que viven el momento. Es lo que me gusta. En los tiempos de The Enemy me juré no volver a tener un trabajo de 9 a 5, no caer nunca en el camino predecible, y de momento (toco madera), lo he conseguido. Esto supone muchas alegrías y grandes gritos de terror. Por lo general, voy sin rumbo a la deriva.

(Sobre grabar): Creo que una buena interpretación es mucho más importante que ser capaz de escuchar todo lo que toca el bajista.


(Acerca de Flying Nun en 1986) La radio no va a poner a Goblin Mix, Able Tasmans, Bird Nest Roys, The Weeds, The Bats o lo que sea, no por la calidad de los discos, sino por política. Creo que Flying Nun ha quemado todos sus puentes por ser Flying Nun durante tanto tiempo, no importa lo que hagamos. Personalmente, no quiero ser parte del “mainstream”, porque el “mainstream” ha perdido toda calidad, toda esperanza en él se ha evaporado.
Creo que la única forma de hacerlo (acerca de “infiltrarse en el sistema”) es comprometiendo tantas cosas que pasas a formar parte de ese sistema. No queremos nada de eso. Queremos ser un sello que ignora el sistema todo lo humanamente posible.


ALEC BATHGATE:

Mejor experiencia grabando: Estar en la habitación con Chris, algo de equipo de grabación y un puñado de instrumentos cutres. Era un poco como ser niños jugando en un arenero lleno de juguetes, construyendo cosas y viéndolas derrumbarse.
Los conciertos de Tall Dwarfs eran especiales porque éramos sólo Chris y yo y cuando conectábamos era increíble. Había una misteriosa intuición entre nosotros que a veces era realmente extraña.
Escucho música todo el día, todos los días, pero he dejado de tocar. He tocado la guitarra diariamente desde los 13 años, pero desde el ictus de Chris he dejado totalmente de tocar. Extraño.

(Estas palabras son de una entrevista del 2010, desde entonces Chris Knox y Alec Bathgate han vuelto a tocar juntos esporádicamente. En 2014 dieron un concierto de Tall Dwarfs en Auckland que se puede ver en vimeo bajo el nombre TALL DWARFS LIVE AUDIO FOUNDATION 31/08/14 y es verdaderamente emocionante por ver a estos dos amigos músicos y artistas maravillosos de nuevo en un escenario compartiendo magia y complicidad).



Otros discos que tienen mucho que ver con todo lo que se ha hablado en este fanzine:

Syd Barrett – The Madcap Laughs.
Brian Wilson - SMiLE.
Brian Eno – Here Come the Warm Jets/Taking Tiger Mountain by Strategy.
Nico – Marble Index/Desertshore.
Nick Drake – Pink Moon.
The Clean – Boodle Boodle Boodle/Vehicle.
Alastair Galbraith – Seely Girn.
Pip Proud – A Bird in the Engine.
John Cale – Paris 1919.
T-Rex – Electric Warrior.
John Lennon – Plastic Ono Band.
Roky Erickson – Clear Night for Love.
Builders – Beatin Hearts.
The Terminals – Uncoffined.
Bird Nest Roys – LP.
The Verlaines – Juvenilia.
Peter Jefferies/Jono Lonie – At Swim 2 Birds.
Neutral Milk Hotel – In the Aeroplane Over the Sea.
Colin Newman – A-Z.
28th Day – LP.
David Bowie – Hunky Dory.
The Chills – Kaleidoscope World.
The Bats – Daddy’s Highway.


























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