sábado, 14 de marzo de 2020

CECIL TAYLOR/ALAN SILVA/ORNETTE COLEMAN (MANCHAS Y RUIDO)



CECIL TAYLOR (originalmente publicado en Manchas y Ruido # 7, 2018).

El pasado 5 de abril falleció Cecil Taylor. Sabía que en cualquier momento podía suceder (había visto imágenes recientes de él y se le veía muy envejecido), pero aun así, fue un día realmente triste. El INCREÍBLE Cecil Taylor, uno de mis músicos favoritos y el que ocupa más espacio en mis estanterías (todavía sigo intentando completar algunos huecos de su extensísima obra musical). Uno de los grandes genios del siglo XX, creador de una música única que escapa a cualquier definición. Tuve la inmensa suerte de verle tocar en Madrid en el año 1999. En ese momento no tenía ningún disco de él, pero era uno de los nombres que siempre se mencionaban al lado de John Coltrane, Albert Ayler y Ornette Coleman como creador del “free-jazz”, así que fui con Conrado (con el que tocaba entonces en A Room With A View) a uno de los conciertos más impactantes de mi vida. Tantos y tantos conciertos han desaparecido por completo de mi memoria y sin embargo recuerdo esa noche en el San Juan Evangelista con detalle. Antes del concierto, salió uno de los organizadores del ciclo informando (en tono amenazante) al público que lo que estábamos a punto de ver era algo muy serio e importante. Tras la bronca, un hombre menudo con una especie de pijama blanco y una redecilla en la cabeza apareció en el fondo del escenario realizando extraños movimientos de danza y emitiendo sonidos más extraños si cabe. Tras unos minutos acercándose al piano de esta manera, se sentó muy tranquilo al frente de un piano de cola y comenzó una de las experiencias musicales más poderosas que he vivido. Recuerdo su música como un torrente infinito de notas, una catarata de sonido golpeando mis oídos, un auténtico océano de pura música. No sonaba al jazz que yo conocía. De hecho, no sonaba a nada similar a la música que conocía en ese momento (han pasado 20 años y miles de discos por mis oídos y sigo sin encontrar comparación a su música). Recuerdo disfrutar de su tremenda energía y su virtuosismo sin igual, pero no puedo decir que me gustara. Fue otro tipo de experiencia, un concierto que planteó un montón de preguntas en mi cabeza. Era una música para la que claramente no estaba preparado. ¡Ojalá tuviera una máquina del tiempo para viajar ahora a ese momento y poder escucharlo otra vez! A las pocas semanas conseguí “Silent Tongues” en La Metralleta, el primer disco de muchos de mis favoritos: “In Berlin ‘88”, “3 Phasis” (bueno, y los otros tres discos monumentales que grabó con la misma formación), “Melancholy”, “Garden”, “Almeda”, “Conquistador”, ...podría citar 30 discos de él que me parecen absolutamente imprescindibles si te interesa la música clásica afroamericana. Esto es un pequeño homenaje y una celebración de la vida y el arte de uno de los grandes gigantes musicales de la historia. Internet está lleno de artículos, entrevistas e incluso una tesis sobre él. Y si te interesa profundizar más en su vida y pensamientos, busca los libros "Miles-Ornette-Cecil" (Howard Mandel, 2008) y "Four Lives in the Bebop Business" (A.B. Spellman, 1966, revisado en 1985), ambos interesantísimos. Yo simplemente he recopilado y traducido algunas citas que me gustan mucho y creo que retratan un poco su explosiva personalidad. 

Vi el primer concierto de los Rolling Stones en Nueva York en 1962, en la Calle 14. Mister Jagger...el hombre más jodidamente feo que he visto en mi vida...no sabía cantar, y esos movimientos. Los Beatles tampoco me dicen nada, pero al menos nos dieron una canción o dos.

Soy difícil porque no quiero nada más que arte absoluto. Eso es por lo que existo.

Lo que sabemos es que los europeos no inventaron el arte. Sabemos que hay música balinesa y música africana. Beethoven pudo haber sido muy dotado, pero no creó música balinesa. 

No hay nada "libre" en todo esto; es la construcción de voladizos y pilares inclinados.

Madre me llevó a ver bailarines de claqué y me hizo leer a Schopenhauer. Cuando tenía 10 u 11 años, hablaba francés y alemán. Tuve lo mejor.

Pregunta: Hemos estado hablando de diversos estilos de música. ¿Te sientes insultado cuando la gente usa el término "jazz" para describir lo que haces? 
Bueno, Ellington le dijo a Mr. Gillespie: "Por qué dejas que llamen a tu música bebop? ¡Yo llamo a mi música "Ellingtonia"! Es música americana que no existía en el mundo hasta que yo la hice. 

He estado viviendo en esta casa desde el 3 de mayo de 1983, lo que es interesante porque mi madre murió el 3 de mayo de 1943. Madre era una fuerza a tener en cuenta. Cuando yo tenía 5 años, le pedí clases de piano. Y ella me dijo -dios, hace más de 70 años y lo recuerdo tan claramente - "Obtendrás los conceptos básicos, y el domingo puedes tocar lo que quieras". ¿No es interesante? Empecé a inventar sonidos musicales los domingos cuando tenía 5 o 6 años. 

Sabes, uno no decide convertirse en un músico. Las fuerzas de la naturaleza lo deciden por ti. No tienes elección, y una vez que haces un compromiso con la música, todo lo demás afecta a tu forma de tocar. 

Un agente vino y me dijo: “La familia Gershwin te pagará 50000 dólares si haces un disco de música de Gershwin”. Ni me lo pensé. Le dije: “No lo haría ni por 100000”.

La mayoría de baterías de rock golpean la batería. No saben cómo tocarla. Es desagradable, ¡la golpean! Y les ves aporreando, y es repulsivo. Es una salvajada.

Cuando creas, eso es lo más cercano que podemos hacer para convertirnos en lo que sea que Dios sea. 

Escucho un montón de música diferente. Por ejemplo, hoy escuché música clásica china -no la disfruté mucho, pero la escucharé otra vez - Escuché unos cantos islámicos que me dejaron jodidamente alucinado. Y eran solamente voces individuales. Escuché a la Orquesta de Duke Ellington alrededor de 1945 - había una pieza que era increíble. Escuché a Victoria de los Angeles cantando "Dido y Eneas" de Purcell...y después escuché a Gary Grafman tocando el primer movimiento del Concierto para Piano de Brahms. Brahms, tío, ya te digo - entonces escuché a Leonard T. Price cantando el último movimiento de "Salome" de Richard Strauss. Tío...vaaaaaaaaaaaaaaaya tío...tengo que ir a ver a ese tipo. La hostia de cosas. Y luego, por supuesto, por supuesto - escucho todos los días algo de Ligeti. Hoy escuché "Ramifications", una pieza coral y "Atmospheres". También escucho todos los días (risas) a Marvin Gaye, claro. Luego puse a Sarah Vaughn, después a Xenakis - joder, este tío - esta pieza orquestal, y después estuve practicando el piano cuatro horas. Pasé dos horas completando otra sección de un poema esta mañana. Cociné, pasé la fregona y todas esas cosas. Y ni un cigarrillo. Ni champán, ni nada...

Practicar es muy importante para mí, musicalmente. En otras palabras, practicar es - olvídalo - la preparación, lo espiritual - la preparación es entrar en el reino de los espíritus. Y no es práctica porque es voluntaria. La práctica tiene que ver con la disciplina.

Miles toca bastante bien para ser un millonario.

Por supuesto que estudié en el conservatorio. Si mi entrenamiento musical hubiera parado cuando dejé el conservatorio, no estaríamos hablando ahora.

Cuando ves a un artista verdaderamente genial, todo el tiempo se para. La generosidad de su espíritu ilumina tu interior, tu sensibilidad interna, así que reconoces que es una visión, una presencia espiritual, que solo puede impulsar tu propio desarrollo como artista. Los imperios caen, pero sus logros más altos los realizan los artistas dentro de ellos. Algunas obras de arte trascienden el dominio de los imperios.



"In Berlin 88".









ALAN SILVA (originalmente aparecido en Manchas y Ruido # 9, 2019).

El contrabajo del gran Alan Silva es uno de los cimientos de la música creativa americana. Tras participar en algunos discos legendarios de Cecil Taylor, Albert Ayler y Sunny Murray, y grabar un buenísimo disco para el sello ESP, siguió los pasos del Art Ensemble y en 1969 se instaló en París, donde publicó para el sello BYG “Luna Surface” y el titánico “Seasons”, en mi opinión, uno de los 10 discos más importantes de la historia del free jazz. Silva sentía que Coltrane se había “moderado” con “Ascension” y que todavía podría haber ido un paso más allá y haber convertido esa obra maestra en el primer disco de verdadera improvisación libre colectiva. Y eso es lo que hizo en “Seasons”, un sísmico triple LP donde 20 artistas brillantes (Steve Lacy, Irene Aebi, Dave Burrell, el Art Ensemble al completo... ¡casi nada!) mueven masas de sonido a su antojo, una de las cimas de la música creativa. 
Tras esto, formó Center of the World con Bobby Few, Frank Wright y Muhammad Ali, siguió participando en un montón de clásicos (Sun Ra, Dave Burrell, Bill Dixon, etc.) y posteriormente resucitó su majestuosa Celestrial Communication Orchestra, una de las formaciones legendarias de esta música. 
Los seis discos de la CCO están en mi top personal junto a Coltrane, Dixon, Taylor, Ornette, Ayler o AEoC. Cada uno de ellos es un universo en sí mismo, desde el free jazz huracanado de “Luna Surface” y “Seasons” hasta el cuádruple “H.Con.Res.57 / Treasure Box”, pasando por la belleza y complejidad compositiva de “The Shout” (Silva en su faceta más Mingus), “Desert Mirage” y “My Country” (dos de los mejores discos de los 80, apoteósicos). Que la mayoría de ellos estén descatalogados es una auténtica tragedia y una injusticia sin parangón, aunque desgraciadamente es algo demasiado habitual dentro del jazz de vanguardia, donde hay decenas de obras capitales prácticamente perdidas. 
En los 90, cambió el contrabajo por el sintetizador, dando una nueva dimensión y sonido a su música. “A Hero’s Welcome”, dúo con William Parker, es un ejemplo realmente hermoso de su acercamiento al instrumento, con una sensibilidad orquestal única.  
Actualmente, Alan Silva sigue tocando y sacando discos (el último en 2016) y es una de las grandes leyendas vivas de una generación de artistas increíbles que en pocos años habrá desaparecido para siempre y será recordada como uno de los movimientos musicales más revolucionarios y poderosos del final del pasado milenio.  

Discos favoritos:
“Luna Surface” (BYG, 1969) (Celestrial Communication Orchestra).
“Seasons” (BYG, 1971) (Celestrial Communication Orchestra).
“The Shout - Portrait for a Small Woman” (1979, Sun Records) (Celestrial Communication Orchestra).
“Desert Mirage” (I.A.C.P., 1982) (Celestrial Communication Orchestra).
“My Country” (Leo, 1989) (Celestrial Communication Orchestra).
“The Free Form Improvisation Ensemble” (Cadence Jazz, 1964/1998) (The Free Form Improvisation Ensemble).
“A Hero's Welcome: Pieces for Rare Occasions” (Eremite, 1999) (con William Parker).
Alan Silva & The Sound Visions Orchestra” (Eremite, 2001).
“H.Con.Res.57 / Treasure Box” (Eremite, 2003) (Celestrial Communication Orchestra).










ORNETTE COLEMAN (originalmente aparecido en Manchas y Ruido # 9, 2019).

Ornette Coleman (1930 – 2015), el inventor del free jazz y la música harmolódica, uno de los grandes compositores norteamericanos del siglo XX y el melodista más portentoso desde Mozart. Junto con Cecil Taylor y John Coltrane, el músico que ocupa más espacio en mi colección de discos, y al igual que ellos, uno de los pocos artistas que únicamente se pueden definir con la palabra “genio”. 
Pude verle en directo en Madrid en 2006 y me sorprendió enormemente lo frágil que parecía caminando con su traje hacia el escenario, y cómo rejuveneció instantáneamente al coger su mítico saxofón y tocar esa enigmática y maravillosa música que parecía emanar de él de forma tan natural como el respirar.
No pretendo hacer un repaso discográfico a su enorme obra, brillante de principio a fin, sino simplemente presentar una pequeña lista de obras maestras de la música harmolódica, esa esotérica teoría musical que él creó y luego siguieron otros grandes como James Blood Ulmer y Ronald Shannon Jackson. Una música multidireccional con múltiples centros armónicos que suena como free jazz en la taberna intergaláctica y es uno de mis sonidos favoritos del universo. 

“Para mí, la existencia humana existe a múltiples niveles, no solo en dos dimensiones, teniendo que ser identificado por lo que haces y lo que dices”. 

“Nadie tiene que aprender a deletrear para hablar, ¿verdad? Mira a un niño pequeño conversando con un adulto. Probablemente no sepa las palabras que está diciendo, pero sabe dónde encajarlas para hacer que lo que él piensa sea lógico a lo que estás diciendo”.

Acerca de su hijo Denardo, que empezó a tocar la batería en la banda de Ornette a los 10 años:
 “Recuerdo que una vez, nos hicieron una entrevista y él dijo: “Papá, estas personas escriben sobre mí como si fuera un adulto. ¿No saben que soy un niño?” Nunca he intentado animarlo a obtener una imagen musical como la de otros músicos”.

Su definición sintetizada de Harmolodics, palabra que Ornette creó fusionando “harmony”, “movement” y “melodics”:
"El uso del físico y la mente de la propia lógica convertida en una expresión de sonido para provocar la sensación musical de unísono ejecutada por una sola persona o con un grupo. La armonía, la melodía, la velocidad, el ritmo, el tiempo y las frases tienen la misma posición en los resultados que se obtienen al colocar y espaciar ideas”.

James Blood Ulmer, en una entrevista de 2003 para Guitar Player explicó qué es un acorde harmolódico: 
“Un acorde harmolódico es un acorde que no se puede invertir. De todos los acordes, solo hay cinco que no pueden invertirse, de los cuales puede obtener sonidos mayores, menores, aumentados y disminuidos”.
Cuando el entrevistador le preguntó cuáles eran esos cinco acordes, esto es lo que Ulmer respondió: 
“No quiero entrar en eso porque nos llevaría todo el día discutir esos cinco acordes”. 

Harmolodics top 12.

Ornette Coleman“Dancing in your Head” (Horizon, 1977).
Ornette Coleman“Body Meta” (Artists House, 1978).
James Blood“Tales of Captain Black” (Artists House, 1979).
Music Revelation Ensemble“No Wave” (Moers Music, 1980).
Ronald Shannon Jackson and The Decoding Society“Eye on You” (About Time, 1980).
Ornette Coleman“Of Human Feelings” (Antilles, 1982).
Ronald Shannon Jackson and The Decoding Society“Mandance” (Antilles, 1982).
Ornette Coleman and Prime Time“Opening the Caravan of Dreams” (Caravan of Dreams, 1985).
Ornette Coleman“Prime Design/Time Design” (Caravan of Dreams, 1985).
Ornette Coleman and Prime Time“Virgin Beauty” (Portrait, 1988).
Ornette Coleman & Prime Time“Tone Dialing” (Harmolodic/Verve, 1995).
Ornette Coleman“Sound Museum”: “Three Women”/”Hidden Man” (Harmolodic/Verve, 1996).







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